lunes, 16 de abril de 2018

EL MITO DE CALISTO: DE PRINCESA A CONSTELACIÓN (O EL ORIGEN DE LA OSA MAYOR) (MITO - VERSIÓN 1)

Jupiter y Calisto. Jacobo Amigoni

Zeus estaba otra vez enamorado: Calisto era el nombre de la amada, muy dulce y muy hermosa.

Cuando Hera supo de la aventura, se enfureció. Y mayor su fue su rabia al notar la singular hermosura de su rival. Una vez más elaboró planes de venganza.

No encontró nada mejor para castigar a la otra que quitarle la belleza, transformándola en un animal feo y feroz, que a todos causara aversión y terror. Tras mucho pensarlo, la metamorfoseó en una osa.
Bajo tal forma la pobre Calisto trataba de aproximarse a la gente para contarle de su triste destino y suplicarle ayuda. Todos veían en ella un animal peligroso y atemorizados se alejaban, tomando amenazadores rugidos por lo que eran dolorosos lamentos.

Durante mucho tiempo, Calisto insistió en hacerse entender. Fina
lmente, aceptó la imposibilidad de continuar conviviendo con los seres humanos y emprendió el camino a la más tupida selva que existía en aquella región.

En la oscuridad del bosque se oían murmullos, ladridos, gritos. Había fieras desconocidas. Canes veloces. Cazadores ávidos. Amenaza de muerte a cada paso. Calisto no sabía defenderse: no estaba habituada reconocer los sonidos del peligro; no sabía escabullirse entre los árboles en busca de escondrijos ni conocía las malicias de la lucha.

Despavorida huía en todas direcciones, sin noción del rumbo ni de los riesgos. Y seguía huyendo, confiada en el puro azar. Cierto día las miradas de la osa se cruzaron con las de un joven cazador. En el mismo instante, Calisto reconoció en él a su hijo.

Las constelaciones Osa Mayor y
Osa Menor
Olvidándose de su condición animal, avanzó ansiosa hacia él, deseosa de abrazarlo después de tantos años.

El joven, sin embargo, tuvo miedo, no sabía de la metamorfosis. Retrocedió. Se protegió. Armó el arco y preparó el golpe.

El gran Zeus veía todo. Y para evitar el matricidio, en un solo gesto levantó animal y cazador y los levantó al cielo. Allí quedaron en lo alto transformados en estrellas: la Osa Mayor y la Osa Menor.




(Versión Enciclopedia de Mitología Salvat)

domingo, 15 de abril de 2018

LAS SABIAS ENSEÑANZAS DEL CENTAURO QUIRÓN, MAESTRO DE REYES Y HÉROES (MITO)

Aquiles educado por el centauro Quirón.
Jean Baptiste Regnault
Quirón, el sabio centauro, crece sin madre, protegido solo por Saturno, su divino padre. Vive en los bosques y los animales y admirando el brillo de las estrellas. 
Saturno despierta en su hijo una hermosa curiosidad: ¿cuántas estrellas existen? y ¿por qué brillan tanto y se apagan de repente? 

Para esas preguntas no ha de encontrar una respuesta exacta. Ni él ni los que vivirán después.

El simple acto de indagar tanto provocó en su alma que la de todos los que vivían en su época. Saturno se siente orgulloso de su hijo. Quirón recibe a hijos de príncipes y reyes de varios países para educarlos. Así Céfalo, Esculapio, Peleo, Telémaco, Meleagro, Teseo, Odiseo, los gemelos Castor y Pólux, Eneas y Jasón aprenden con él medicina, astrología, astronomía y se esclarecen sobre las cosas y las criaturas. Quirón les revela además la belleza de la imaginación poética.

Un día, el centauro construye ante sus discípulos, un instrumento para medir el tiempo: el astrolabio, que habría de guiar a los Argonautas en la búsqueda del codiciado Vellocino de Oro.
Fue también Quirón quien salvó a Peleo, hijo del rey de Egina. El joven necesitaba refugiarse porque había causado la muerte de su hermano Foco. Se escondió entonces en la corte del rey Acasto. Pero la mujer de Acasto se enamoró de Peleo. Rechazada por el joven, decidió calumniarlo ante su marido. Acasto decidió la muerte de Peleo, costara lo que costara. Lo atrajo cruelmente al monte Pelión, sabiendo que allí moraban temibles centauros que lo aniquilarían tan pronto lo hallaran.

Quirón vivía en las cercanías. Al encontrar al desamparado Peleo, lo ayudó a salir de la difícil situación y lo prohijó. 

Existía un cuchillo mágico escondido en la tierra. Tal arma podía matar a cualquier enemigo. Pero solamente Quirón sabía el escondrijo. Este cuenta entonces el secreto a Peleo, quien apoderándose del cuchillo, puede finalmente enfrentar y vencer a los otros centauros del monte Pelión. En agradecimiento, Peleo confiará luego su hijo Aquiles a Quirón.

                                                                                             
(Versión Enciclopedia Mitología Salvat)

sábado, 14 de abril de 2018

¿CUÁL ES EL ORIGEN DEL TÉRMINO LICÁNTROPO?

Licaon transformado en lobo (1589) H. Goltzius
El término licántropo provendría de dos voces griegas lycos=lobo y ánthropos=hombre, por lo que se puede afirmar que la palabra significa "hombre lobo". No obstante, al parecer, la voz compuesta (lycanthropos) ya era conocida y empleada por los griegos para referir a las personas que padecían de un tipo de enfermedad mental en la que se identificaban con este tipo de animales. En Las metamorfosis de Ovidio se explica el origen del término. Licaón era un rey de Arcadia, hijo de Pelasgo y Melibea o, según otra versión, de la ninfa Cilene o de Deyanira. Se unió a una gran cantidad de mujeres de las cuales llegó a tener cincuenta hijos. Licaón y sus hijos se caracterizaban por su gran impiedad: practicaban ritos en los que devoraban niños y extranjeros, atentando de esta forma contra las leyes de hospitalidad. Para corroborar esto, el mismo Zeus bajó a la tierra y se transformó en un peregrino con la intención de ver si eran ciertos los rumores. Le pidió hospedaje al rey, el cual para saber si su huésped era un dios le ofreció como banquete el cuerpo de un niño -en alguna versión, el niño ofrecido era Níctimo, hijo de Licaón muerto por él y sus hermanos. Zeus enfurecido transformó en el instante a Licaon y a sus hijos en lobos, lo que dio origen así a una raza maldita. Este es, al parecer, el origen de todos los relatos posteriores en los que se menciona a hombres capaces de transformarse en lobos. Cabe señalarse, que actualmente el término licantropía clínica designa los casos de alucinación en que una persona asegura haberse transformado en lobo.

¿CÓMO FUE LA CREACIÓN DEL UNIVERSO SEGÚN LA MITOLOGÍA GRIEGA?




En la mitología griega la teoría más antigua sobre la formación del Universo y la aparición de los dioses fue expuesta por Hesiodo en Teogonía (s. VIII a. C. ). Según esta versión, en un principio solo existía en el Universo el Caos, materia informe. De él brotaron Gea (la Tierra) y Eros, el amor, conformando lo que se conoce con el nombre de divinidades primordiales. Asimismo, el Caos dio origen al Erebo y a la Noche, de los que proceden el Día y el Éter; Gea engendró a Urano (el Cielo), las montañas y Pontus (los Mares). Posteriormente, Urano se unió a su madre, Gea, y nacieron los Titanes, los Cíclopes, los Hecatonquiros y los Gigantes. Esta es conocida como la segunda generación de dioses. Un titán, Cronos (Saturno), desposó a su hermana Rea, y de la unión de ambos nacieron los dioses olímpicos: Démeter, Hades, Hestia, Poseidón, Hera y Zeus. Este último, apoyado por sus hermanos y por los cíclopes, derrotaría a las divinidades de la generación anterior -los titanes- y se repartirían entre ellos el mundo: a Hades le correspondería gobernar el Inframundo, a Poseidón los Mares y a Zeus los cielos. Hacia el final de la Teogonía se hace una mención de los héroes, producto de la unión entre dioses y mortales.

viernes, 13 de abril de 2018

ANTENOR

Antenor es el nombre que recibe uno de los ancianos mayores de Troya. Contrajo nupcias con la sacerdotisa Teano, quien le dio diecinueve hijos. Se sabe que antes de la guerra de Troya tuvo buenas relaciones con los aqueos. Cuando Odiseo y Menelao fueron a reclamar a Helena a Ilión se hospedaron en su casa. Fue siempre partidario de una solución pacífica al conflicto; aconsejó que este se resolviese con un  duelo entre Paris y Menelao, sin embargo, no fue oído. Durante el saqueo de Troya, los aqueos colgaron en su puerta una piel de leopardo, señalando así que su casa debía respetarse. Según algunas versiones, Antenor habría traicionado a su patria al permitir la introducción del caballo de madera -debido a esto, Dante habría llamado "antenora" a la zona del infierno destinada a los que traicionan a su nación. Terminada la guerra partió hacia Italia donde fundó Padua y Venecia.

jueves, 12 de abril de 2018

DIDO


SINOPSIS

La muerte de Dido. Agustín Cayot
Primitivamente venerada bajo el nombre de Elisa, era hija de Belo o Muto, rey de Tiro, y hermana de Pigamlión y Ana. A instancias de su hermano Pigmalión, desposó a Siqueo o Sicarbas, sacerdote de Heracles, quien poseía un gran tesoro. Cuando murió su padre, Pigmalión lo sucedió en el trono. Queriendo apoderarse de las riquezas de Siqueo, lo asesinó. Advertida por el marido, en sueños, de que también sería víctima del hermano, Dido decidió abandonar Tiro. Armó algunos navíos, los cargó con los tesoros de Siqueo y huyó en compañía de algunos jóvenes descontentos. Según otra versión, Dido es quien engaña a Pigmalión al decirle que el tesoro de Siqueo se encontraba bajo el altar del templo. Su hermano, confiado de esta información, mata al esposo de su hermana. Grande es su sorpresa al constatar que no hay nada bajo el altar y que su hermana Dido, en compañía de Ana y algunos sirvientes han huido con el tesoro de Siqueo. Posteriormente, al hacer escala en Chipre, mandó raptar algunas jóvenes para sus hombres. A continuación fue a África, donde los nativos la recibieron hospitalariamente. Le ofrecieron para establecerse el área que pudiese cubrir el cuerpo de un buey. Dido cortó un cuero de tiras finísimas, consiguiendo delimitar una vasta porción de tierra. Allí fundo Cártago, cuyo rápido progreso despertó la envidia de Jarbas, rey de Getulia. Este pidió a Dido en casamiento, amenazando con atacar la ciudad si rehusaba. Dido, intimidada, solicitó al soberano que esperara tres meses; durante este periodo -pretextó- ofrecería sacrificios al esposo muerto para que consintiese en el nuevo matrimonio. Expirado el plazo, la reina se inmoló en la llamas de una pira. La gente de Cártago desde entonces la veneró como a una divinidad. En la versión que cuenta Virgilio en La Eneida, Dido se habría enamorado de Eneas luego del desembarco de este en Cártago. El héroe troyano imposibilitado de quedarse con la reina cartaginense debido a la misión que tenía encomendada -fundar una nueva ciudad para los suyos- huyó. Este hecho habría producido una enorme amargura y desesperación en Dido, lo que terminó por llevarla al suicidio.

Eneas contándole a Dido las desgracias de Troya (1815)
 Pierre Narcisse Guérin

ADEMÁS:
La muerte de Dido
Pedro Pablo Rubens
  • La rivalidad entre Roma y Cártago, evidente sobre todo en las Guerras Púnicas, estaría representada en las figuras de Eneas y Dido, respectivamente.
  • El problema geométrico de encerrar la mayor cantidad de terreno con un perímetro dado lo resolvió Dido al momento de fundar Cártago: con unas tiras delgadas hechas de piel de buey encerró dentro de un semicírculo -que daba hacia el mar- la mayor porción de tierra. 
  • Según la versión de la Eneida, es Cupido, quien a solicitud de su madre Venus, hace que surja el sentimiento amoroso de Dido hacia Eneas. Para lograr su cometido y poder clavar la flecha en el pecho de la reina, el dios del amor tomó la forma de Ascanio, hijo de Eneas.
  • Al parecer, el personaje de Dido sí habría existido (alrededor del siglo IX a. C.)

martes, 3 de abril de 2018

ARTEMISA

SINOPSIS

Diana cazadora (Diana de Versalles 325. a.C.)
Museo Louvre. Paris
Una de las doce divinidades del Olimpo. Según la tradición es hija de Zeus y Leto, y hermana gemela de Apolo. Junto a su hermano nacieron en la isla de Delos, pero ella eligió vivir en la Arcadia. En esta región silvestre y montañosa se entregaba a su mayor pasión: la caza. Su séquito estaba formado por sesenta Oceánidas y veinte ninfas. Era caracterizada como una diosa de carácter fuerte y vengativa, preocupada siempre por preservar su castidad, uno de sus mayores atributos. Como cazadora siempre estaba dispuesta a lanzar sus flechas en contra de todos aquellos que la insultaban a ella o a su madre. Una muestra de esto se observó cuando junto con su hermano Apolo, exterminaron a los hijos de Niobe, que se jactaba de tener mayor prole que Leto. Asimismo, participó del combate contra los Gigantes y con ayuda de Heracles mató a uno de ellos. Durante el ciclo troyano, apoyo a las tropas troyanas y salvó a Ifigenia, hija del jefe griego Agamenón, justo en el momento en que iba a ser inmolada. Los mayores castigos de Artemisa, sin embargo, estaban reservados a aquellos que osaran atentar contra su virginidad. Por ejemplo, cuando el cazador Orión intento seducirla, esta le envió un escorpión que lo picó mortalmente. En otra ocasión convirtió en ciervo al cazador Acteón que terminó siendo devorado por sus perros. Según una versión, además, metamorfoseó en osa a Calisto por dejarse seducir por Zeus. En la ciudad de Táurida, Artemisa aparece como una diosa cruel, a quien se le sacrificaban extranjeros. Bajo esta forma, era representada en un carro arrastrado por dos toros, con una antorcha en la mano y una luna en cuarto creciente sobre la cabeza. El más famoso de sus santuarios se encontraba en la ciudad de Efeso, donde, a diferencia del resto de ciudades, se le consideraba como diosa de la fertilidad; con sus múltiples senos nutría a los hombres y a la tierra. No obstante, la mayoría de veces su imagen es la de una mujer joven que vive en el campo acompañada de su ciervo y que se dedica a la caza. Los romanos la conocieron con el nombre de Diana.

ORIGEN


Diana, la cazadora (1560-1570)
Escuela de Fontanableu. Museo de Louvr
e

La diosa Artemisa tiene un origen controvertido. Según algunas versiones, derivaría de una primitiva diosa de la época arcaica, a quien Homero denomina Potnia Theron ("la señora de los animales salvajes"). En nombre de la diosa se inspiró probablemente en Artemisa de Efeso, aunque cabe resaltar que el carácter de esta diosa es totalmente diferente al de la Artemisa griega. Por un lado, la diosa de Efeso era representada con una ceñida falda repleta de pequeños torsos de animales y en su pecho se observaba un racimo de senos, símbolo de fecundidad. Es probable que a esta divinidad la conocieran los helenos cuando llegaron a Grecia, Creta y Asia Menor. No obstante, el culto con que era venerada por los antiguos egeos e hititas -polígamos y poliándricos, ricos en emblemas sexuales, ritos agrícolas y diosas de la fertilidad- se contraponía con la organización socio-cultural de los griegos, monógamos y patriarcales. Cuando se dio el contacto entre ambos sistemas sociales, parece haber tenido preponderancia el de los helenos y la diosa, que poseía como característica esencial la fertilidad, terminó por asimilarse como una diosa virgen, una virgen cazadora. 



EPÍTETOS
Artemisa. Anton Raphael Mengs

Homero se refiere a ella como Artemis Agrotera, como diosa protectora de los cazadores.

No obstante, el principal atributo de la diosa es Potnia Theron ("la diosa de los animales") que es un término que haría referencia a una antigua divinidad asociada a la caza y el cuidado de los animales.


Otro culto bastante conocido fue el de Artemisa Braurón en el que niñas de cinco a diez años participaban, las cuales estaban disfrazadas de osas, hecho por el cual se les llamó arktoi (osas).


En Delos, se le denominaba Locheia como protectora de las madres y parturientas. En esta región, también se le llamaba Cintia (del monte Kyntos en Delos) y Delia (natural de Delos).


Otro epíteto que poseía es el de Eypraxia que significa protectora de nacimientos.

A veces, se le identificaba como Febe, equivalente femenino de su hernano Febo (Apolo):


ADEMÁS.
Diana cazadora.
Gastón Casimir
Saint Pierre.
  • La caracterización que nos ha llegado de Artemisa -como hija de Zeus y Leto, hermana melliza de Apolo- corresponde recién al periodo clásico (siglo V. a.C.)
  • En algunas representaciones Artemisa porta una luna o una corona lunar en la frente
  • El carro de Artemisa estaba hecho de oro y era tirado por cuatro ciervos de cornamenta dorada.
  • Pese a que su culto logró diferenciarse, Artemisa algunas veces se le confunde o asocia con Ilitia (diosa de los partos) o Selene (diosa griega de la Luna).
  • Se considera que Artemisa nació antes que su hermano, Apolo, y que incluso ayudo a su madre a dar luz a este.
  • Se cuenta que a los tres años, Artemisa pidió a su padre, mientras estaba sentada en sus rodillas, que le concediese siete deseos: permanecer siempre virgen; tener multitud de nombres para diferenciarse de Apolo; ser la Phaesporiao ‘Dadora de Luz’; tener un arco y flechas, y una túnica hasta las rodillas para poder cazar; tener sesenta «hijas de Océano», todas de nueve años, para su coro; y veinte ninfascomo doncellas para cuidar de sus canes y su arco cuando descansase. No pidió que se le dedicase ciudad alguna sino gobernar sobre las montañas, y también el poder de ayudar a las mujeres en los dolores del parto.
    Diana cazadora.
    Guillaume Seignac
  • Es probable que el nombre de Artemisa derive del término ilirio artos que significa "oso". Un relato narra que un oso solía visitar la ciudad de Braurón. Al verlo llegar, como se le veía apacible, la gente solía darle de comer hasta que un día perdió el control y este mató a una niña. El hermano de esta, al enterarse de lo sucedido, le dio muerte al animal. La narración finaliza con Artemisa enfurecida por la muerte del animal y su pedido de que todas las niñas del lugar debían trabajar en su templo como osas, a manera de expiar el fallecimiento del animal.
  • Artemisa obtuvo su arco y sus flechas por primera vez de los Cíclopes, tras haberlos pedido a su padre. 
  • El arco de Artemisa también se convirtió en testigo del juramento de virginidad de Calisto. En el culto posterior, el arco se convirtió en símbolo de la luna creciente.
  • El ciervo, el ciprés, el arco y las flechas plateadas así como la Luna le estaban consagrados a Artemisa.
  • A esta diosa se le atribuían las muertes súbitas, sobre todo, las ocurridas durante los partos. 
  • Diana cazadora. Pedro Pablo RubenS
  • Existe un vínculo entre Artemisa y la abeja. Es más, una divinidad-abeja de tiempos remotos pudo en algún momento asociarse a Artemisa.
  • Según una versión, Artemisa fue quien mandó el  jabalí que mató a Adonis, debido a que este se habría jactado de ser mejor cazador que ella.
  • Son diversas las versiones que se narran sobre la relación entre Artemisa y Orión; no obstante, la mayoría tienen en común la muerte del cazador, producto de la picadura de un escorpión.
  • Calisto era una de las jóvenes que estaba al servicio de Artemisa y, por ende, había hecho un voto de castidad. No obstante, debido a que fue seducida por Zeus -o Apolo- no pudo cumplirlo. En castigo fue trasformada en una osa. Al morir fue transformada por Zeus en la Osa Mayor.
  • Los Alóadas eran un par de gigantes -Oto y Efialtes-, hijos de Poseidón, que intentaron capturar el Olimpo. Estos lograron secuestrar a Ares y le mantuvieron preso en una vasija de bronce encadenado durante trece meses. ​ El dios de la guerra solo fue liberado cuando Artemisa se ofreció a acostarse con Oto, lo que hizo que Efialtes sintiera envidia y pelearan. La diosa se transformó en cierva y huyó saltando entre ellos. Los Alóadas, que no querían dejarla escapar, arrojaron las lanzas y así cada uno mató al otro.
    Artemisa de Efeso.
    Siglo II d.C.
    Templo de Efeso.
  • Durante la Guerra de Troya, Artemisa castigó a Agamenón debido a que este había matado a un ciervo sagrado en la arboleda sagrada y porque alardeaba ser mejor cazador que la diosa. Artemisa entonces calmó los vientos e impidió que las tropas aqueas pudieran navegar. Solo el sacrificio de la hija de Agamenón, Ifigenia, logró apaciguar a la diosa -en la versión más conocida este sacrificio no llega a concretarse e Ifigenia es rescatada y convertida en sacerdotisa de la diosa lunar.
  • Una de las pléyades, Taigete, era perseguida por Zeus. Para evitar que este la alcance le rezó a Artemisa. La diosa entonces transformó a la pléyade en una cierva, pero Zeus, igual la violó cuando esta se encontraba inconsciente. De la unión de ambos nacería Lacedemón, el mítico fundador de Esparta.
  • El Templo de Artemisa en Efeso, considerada como una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo, está curiosamente dedicado a Artemisa, pero de Efeso -la de muchos pechos- que es diferente a la representación clásica que se tiene del personaje.

lunes, 2 de abril de 2018

ECO Y NARCISO (MITO - VERSIÓN DE OVIDIO)

Eco y Narciso (1903) John William Waterhouse
... El adivino Tiresias daba a quien se las solicitaba profecías verdaderas. La primera de éstas la recibió Liriope, ninfa que tuvo, de su forzado ayuntamiento con el río Cefiso, un niño a quien puso por nombre Narciso. Habiendo preguntado si éste habría de llegar a viejo, el vate le contestó: "Si no se conociere". El tiempo vino a darle razón.  

Eco y Narciso (1629-1630) Nicolás Poussin.
Museo de Louvre
Cuando Narciso cumplió los dieciséis años, fue pretendido por muchos jóvenes y muchachas, y a todos se negó. En una ocasión en que cazaba, lo miró una ninfa locuaz, que nunca habló antes que otro, ni pudo callar nunca después que otro hablara: Eco, quien aún ahora devuelve las últimas palabras que escucha. Juno había hecho que eso le ocurriera como castigo por distraerla con largas pláticas mientras Júpiter la engañaba yaciendo con las ninfas. La diosa, al caer en la cuenta de lo que ocurría, le redujo el uso de la voz a devolver los sonidos extremos de las voces oídas.

Vio, pues, Eco a Narciso vagando por el campo, y al instante ardió de amor y lo siguió a hurtadillas, y más lo amaba cuanto más lo seguía; pero nunca pudo hablarle primero, porque su naturaleza se lo impedía, y hubo de esperar a que él comenzara. Y esto ocurrió, porque alguna vez que se había apartado de sus compañeros, Narciso preguntó en alta voz quién estaba presente, y Eco repitió esta última palabra. Pasmado al oírla, Narciso gritó "Ven", y ella le contestó con la misma voz. Engañado, el joven siguió hablando, y llegó a decir: —"Juntémonos." Contestó Eco con la misma palabra, y salió de la selva dispuesta a abrazarlo.

Narciso (1597-1599) Caravaggio.
Galeria Nacional de Roma

Huye Narciso, y habla: "Moriré antes que tengas poder sobre nosotros", y ella tras repetir las últimas cuatro palabras, vuelve a ocultarse en las selvas, cubre su rostro con follaje, y desde entonces habita en grutas solitarias.

Más aún: dolida por el rechazo de que fue objeto, ama todavía con mayor intensidad, y su cuerpo enflaquece y pierde todo jugo, y es ya solamente huesos y voz, y luego nada más que voz; sus huesos se hicieron piedra. Un sonido, que todos pueden oír, es cuanto de ella permanece.

Como a Eco, había despreciado el joven a otras ninfas y jóvenes. Alguien de los despreciados rogó al cielo que, por justicia, él llegara a amar sin poder adueñarse de lo que amara. Y Temis asintió al ruego tal.

Junto a una fuente clara, no tocada por hombre ni bestias ni follaje ni calor de sol, llega Narciso a descansar; al ir a beber en sus aguas mira su propia imagen y es arrebatado por el amor, juzgando que aquella imagen es un cuerpo real; queda inmóvil ante ella, pasmado por su hermosura: sus ojos, su cabello, sus mejillas y cuello, su boca y su color. Y admira cuanto es en él admirable, y se desea y se busca y se quema, y trata inútilmente de besar y abrazar lo que mira, ignorando que es sólo un reflejo lo que excita sus ojos; sólo una imagen fugaz, que existe únicamente porque él se detiene a mirarla.

Olvidado de comer y dormir, queda allí inamovible, mirándose con ansia insaciable, y quejándose a veces de la imposibilidad de realizar su amor, imposibilidad tanto más dolorosa cuanto que el objeto a quien se dirige parece, por todos los signos, corresponderle. Y suplica al niño a quien mira que salga del agua y se le una, y, finalmente, da en la cuenta de que se trata no más que de una imagen inasible, y que él mismo mueve el amor de que es víctima. Anhela entonces poder apartarse de sí mismo, para dejar de amar, y comprende que eso no le es dado, y pretende la muerte, aunque sabe que, al suprimirse, suprimiría también a aquel a quien ama.

Metamorfosis de Narciso (1937) Salvador Dalí
Llora, y su llanto, al mezclar el agua, oscurece su superficie y borra su imagen, y él le ruega que no lo abandone, que a lo menos le permita contemplarla, y, golpeándose, enrojece su pecho.  Cuando el agua se sosegó y Narciso pudo verse en ella de nuevo, no resistió más y comenzó a derretirse y a desgastarse de amor, y perdió las fuerzas y el cuerpo que había sido amado por Eco.

Sufrió ésta al verlo, aunque estaba airada todavía, y repitió sus quejas y el sonido de sus golpes. Las últimas palabras de Narciso lamentaron la inutilidad de su amor, y Eco las repitió, como repitió el adiós último que aquél se dijo a sí mismo. Murió así Narciso, y, ya en el mundo infernal, siguió mirándose en la Estigia. Lo lloran sus hermanas las náyades, lo lloran las dríadas, y Eco responde a todas. Y ya dispuestas a quemar su cuerpo para sepultarlo, encuentran en su lugar una flor de centro azafranado y pétalos blancos.


(Ovidio. Metamorfosis, libro III v.339-510) / traducción de Ana Pérez Vega)